La noticia de la ejecución de María Antonieta no llego a Bruselas hasta el 20 de octubre de 1793, como registro Fersen en su diario: “a las 11 de la noche vino la abuela a decirme que Ackermann, un banquero, había recibido una carta de su corresponsal en parís diciendo que la sentencia de la reina había sido pronunciada el día anterior, que debía ser ejecutada inmediatamente… aunque estaba preparado para ello y desde su traslado a la Conciergerie lo esperaba, esta certeza me abruma. ¡Fue el día 16 a las 11:30 horas que se cometió este execrable crimen, y la venganza divina aun no ha golpeado a estos monstruos!. No tenía fuerzas para sentir nada. Salí a hablar de esta desgracia con mis amigos y con la señora de Fitz-James y el barón de Breteuil a quien encontré, llore con ellos…”
Atormentado por el recuerdo de la reina, por el
remordimiento por no haberla salvado, por no haberla amado como debería, Axel
se hunde en una profunda melancolía. Es el viudo de un amor trágico, el
desconsolado, el príncipe de un reino secreto que solo le pertenece. Derrama su
dolor en cartas a Sophie y en su diario: “pensaba constantemente en ella, en
todas las horribles circunstancias, en sus hijos; en su hijo desdichado y su educación
que se arruinara, en los malos tratos a los que pueden someterlo, en la miseria
de la reina al no verlo. En sus últimos momentos, en la duda que quizás tenía
sobre mí, sobre mi apego y mi interés. Esta idea me devasto. Entonces sentí todo
lo que había perdido… me sentí realmente desdichado, y todo parecía haber
terminado para mí”.
22 de octubre: “pase todo el día en silencio sin hablar, ni
siquiera quería. Solo podía pensar sin rumbo fijo. Forme miles y miles de
planes. Si mi salud lo hubiera permitido, habría ido a servir, a vengarla o
hacer que me mataran”.
23 de octubre: “mi dolor, en lugar de aliviar, aumenta a
medida que disminuye la sorpresa y la conmoción”.
24 de octubre: “su imagen, sus sufrimientos, su muerte y mi
amor nunca abandonan mi mente, no puedo pensar en otra cosa. Dios mío ¿Por qué tuve
que perderla y que será de mí?”.
el conde Fersen, manga serie "la rosa de versalles" o "lady oscar" |
Fersen escribió a su hermana la condesa Sophie Piper el 24
de noviembre de 1793: “pensar en ella y llorarla son mis únicas ocupaciones;
buscar todo lo que pueda encontrar de ella y conservar lo que tengo es todo mi
cuidado y placer; hablar de ella es mi único consuelo, y a veces tengo ese goce
pero nunca con tanta frecuencia como quisiera. Perderla es el dolor de toda mi
vida y mi pena me dejara solo cuando muera. Nunca había sentido tanto el valor
de todo lo que poseía y nunca la había amado tanto”.
En su diario el 8 de enero de 1794 escribió: “cada día siento
cuanto perdí en ella y que perfecta ella era en todo. Nunca ha habido ni habrá otra
mujer como ella”.
Axel se refugia en el pasado y comienza a conmemorar los días
más dramáticos de su historia con la reina: los días de octubre de 1789, 20 de
junio de 1790, 16 de octubre de 1793 y otras fechas más triviales. ¿Cuántas veces
se arrepentirá de no haber muerto cerca de ella el 20 de junio? Él se entrega a
una verdadera adoración que continuara hasta el final de su vida. Su existencia
pasada que él magnifica ahora está condenada a la desgracia. Todo se vuelve
indiferente para él, incluso el cariño que le muestran sus amigos y la
solicitud que le muestra la archiduquesa María Cristina.
El 13 de octubre de 1794. Tres días después, era el primer
aniversario dela muerte de la reina, escribió: “ese día fue un día terrible y
memorable para mí, es el día en que perdí a la persona que mas amaba en el
mundo y que realmente me amaba. Lamentare su perdida toda mi vida y siento que
todos mis sentimientos por ella no pueden hacerme olvidar todo lo que he
perdido”.
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