domingo, 18 de diciembre de 2011

LA REINA Y SU AMOR POR LAS PUESTAS DE SOL!

  
Uno de los placeres de la reina, fértil en el escándalo, fueron los paseos de noche en las terrazas y en los jardines de Versalles, que se mantuvieron por varias temporadas consecutivasSe convirtió en un hábito de tomar un paseo al aire fresco, y muy pronto el tribunal comenzó a seguirla y los paseos nocturnos se convirtió en una especie de fiesta. Cadena de luces fueron colgados por los jardines, y una orquesta se sentó en la Orangerie para reproducir música.

Todos fueron a las alturas de Marly, y para evitar cualquier escándalo vinculado a esta expedición nocturna, la reina ordeno a su dama de honor acompañarla. en medio de este conjunto brillante, Marie Antoinette, de pie entre la princesa de Lamballe y la condesa de Noailles, exclamo: que bonito!, oh que bonito!.

Deliciosos conciertos al aire libre, con la luna llena, o el resplandor de abrir y cerrar innumerables lámparas, iluminando los paseos señoriales y las fuentes intermitentes, disipando la oscuridad suave de las masas. bajo el cielo libre, el viento fresco del verano, perfumado con la fragancia de flores de roció, jazmín y reseda, soplando alrededor.

En lo alto del nicho, la semblanza de un esfinge de Luis XIV observaba las bromas de los corazones jóvenes. el conde de Artois gritaba bon jour a la estatua de su abuelo. una noche el príncipe de Ligne se coloco detrás de la estatua y respondió al saludo. el conde Artois logro erizarse de miedo. el príncipe de Ligne dio su abrazo a la reina, que estaba encantadoramente feliz por esta inocente broma.


Sin embargo, al igual que el deseo inocente de la reina para ver una puesta de sol, sus paseos nocturnos se convirtió en una fuente de historias escandalosas. Se dice que María Antonieta estaba una vez, junto con sus amigas, en un sencillo vestido y un velo de muselina. Estaban sentadas en sillas en la terraza del palacio, escuchando la música, cuando un joven se sentó junto a ellas y trató de entablar conversación. María Antonieta, imaginando que el hombre no la reconoció a través del velo, hablo con él por unos momentos antes de pararse y salir con sus damas. Esta charla fue la luz inocente, por supuesto, hilado en una historia negativa que implicaba a la reina debe haber tenido una conversación con el hombre inadecuado.

“la gracia de la reina, la ligereza de su edad y el placer por la disipación, insinuaban a las personas que ha compartido la oscuridad que tenía preferencia por algunos de los que estaban a su alrededor –comenta el Abad de Veri- esta princesa se ve afectada debido a su edad… toda esta mala imagen cae sobre el pueblo, porque sus líderes circulan todo lo que se dice sobre ellos y los reproches largos se colocan en la cabeza ante las calumnias más absurdas. En este caso, la calumnia produce en la reina una reflexión que le honra”.

Según madame de Campan: “yo estaba en el momento que el rey, en presencia de dos de sus más fieles servidores, hablo con el señor de Maurepas del peligro que vio en la reina con estos paseos nocturnos en la terraza de Versalles, la crítica del público”. Es obvio que esta conducta, el rey no pudo apreciar las consecuencias fatales. Folletos proliferaron con tal audacia que incluso en su propio apartamento, sobre la cama, la reina encontró uno de estos manuscritos. María Antonieta corrió furiosa al rey, quien ordeno que el autor fuera castigado.

Esta conducta se considera el rey como impotente para defender el honor de la mujer que amaba con pasión. El rey, siempre tranquilizado por Maurepas, deseo ocultar a la reina estos tristes detalles que pudieran alterar la opinión que tenía sobre la nación francesa.

También circularon poemas abominables tales como "la reina del amanecer" que se distribuyo a través de parís, donde se dijo que Marie Antoinette no podía ocultar la alegría por la negativa de Luis XVI a tomar parte en estos paseos y que en un fútil pretexto se había desaparecido en la espesura del parque, donde por mucho tiempo permaneció perdida de vista: príncipe, señor o caballero, eres un Hércules en forma de Adonis!”. Los ataques satíricos en este punto eran, sin embargo, no más que una ducha de agua fría desagradable. María Antonieta se quedó con alternativas de llorar o hacer caso omiso de ellos. Las lágrimas fueron provocadas por la enorme injusticia de todos estos “boletines miserables” como ella los llama a su madre.

Cuando Marie Theresa se sorprendió por el “odio inveterado” que se manifiesta en este tipo de publicaciones en contra de “los austriacos, mi persona y mi pobre reina inocente”, su hija la insta a no condenar a toda una nación por los pecados de una banda de chismosos.

El príncipe de Ligne, un compañero de María Antonieta en el momento, escribió: "Fue así que arruinaron nuestras noches encantadoras e inocentes en la terraza de Versalles..."

domingo, 11 de diciembre de 2011

LOS PASATIEMPOS DE LA REINA MARIE ANTOINETTE

María Antonieta no era afecta a los asuntos serios. Leer una memoria, escuchar un informe, eras algo que estaba mas allá de sus fuerzas. En cambio no había dificultad para inspirarle una idea, un juego divertido, un entusiasmo que encontraba eco en la frívola pandilla de “amistades” de la reina, lo que imprimía a la política impulsos inesperados.

el juego de la gallina ciega
·En palabras de la señora Campan:
“la reina acudía al salón del duque y la duquesa de duras, un partido de jóvenes brillantes se reunieron en torno cada noche. Ellos introdujeron el gusto por los juegos sin importancia, tales como preguntas y respuestas, “panpan guerre”, gallina ciega y sobre todo un juego llamado “descampativos”. El pueblo de parís, que criticaba a la aristocracia, sin embargo imito las costumbres de la corte, se infectaron con la manía de estos juegos infantiles”.

·En una carta del embajador Mercy a la emperatriz maría teresa, marzo 1780:
“se han introducido a la corte, debido a su naturaleza infantil y ruidosa, no son adecuados para la contemplación que normalmente se asocia con la cuaresma, y menos aun a la dignidad de las personas que participan en ellos.

Estos juegos son similares a la gallina ciega, y culmina con la entrega de una prenda que luego es rescatada por alguna penitencia extraña, la gran actividad a menudo se prolonga bien entrada la noche … es sorprendente ver que el rey le gusta y se entrega a las frivolidades en un momento tan grave para el estado como el actual.

La reina está de acuerdo en que esto debe tener un efecto negativo en la opinión pública. La augusta princesa no tiene un gusto especial por estos juegos y se presta a si misma a partir de la bondad, pero el publico injustamente se los atribuye”.

domingo, 4 de diciembre de 2011

LA PRINCESA DE GUEMENEE!


Victoire armande josephe de rohan-soubise (28 diciembre 1743 – 20 septiembre 1807).Viniendo de una de las más ricas y mas poderosas familias de Francia, era la segunda hija del mariscal charles de rohan, príncipe de soubise y de su segunda esposa anna teresa de Saboya-carignan. Su padre fue mariscal de Francia y había sido un íntimo de luís XV.
·MATRIMONIO!:
En 1761 cuando tenía 18 años, contrajo matrimonio con su primo Henry Louis Marie de rohan, príncipe de rohan-guemenee (1745-1809). El príncipe era sobrino de la condesa de marsan, la antigua institutriz de los niños reales y que estaba relacionada con el cardenal de rohan. Era guapo y cortes, había sido el amante de madame de dillon, fue, a su vez, divertido, inteligente y algo excéntrico. La pareja tuvo cinco hijos. Su marido y ella se instalaron en parís, ambos se vieron beneficiados en gran medida del favor real. María Antonieta había negociado la adhesión del príncipe para el cargo de lord Chamberlain.
·EL SALON DE LA FRIVOLIDAD!:
La princesa abrió un salón a la sociedad frívola y codiciosa que había reunido el conde de vaudreuil en torno a la reina. María Antonieta tomo la costumbre de acudir todas las noches después de la cena al salón de la princesa, aunque no tenia gran afecto por ella.
La reina no tenía temor de encontrar allí ese monstruo que tanto le temía: el aburrimiento.Las cenas, las comidas, el juego frenético y otros pasatiempos la arrastraban en torbellino de diversiones. Los besenval, los coigny, los adhemar , los dillon, los chalon, rivalizaban en sus locuras. Las mujeres eran bellas, galantes, etéreas. Los hombres espirituales, depravados, impertinentes. María Antonieta se sentía totalmente feliz.
El emperador José II, hermano de la reina, declaro que el salón de madame de guemenee era un garlito, reprochando ásperamente a maría Antonieta que tuviera relaciones indignas de ellas.
La princesa tenía la extraña convicción de que los espíritus se comunicaban con ella atravez de sus perros. Además de sus escarceos en el espiritismo, ella tenía un amante, el duque de coigny, factores que hubieran podido ser descalificativos para ser una institutriz sino hubiese sido un rohan.
reina no tenia temor de encontrar allí ese monstruo que tanto le temía: el aburrimiento.
Las cenas, las comidas, el juego frenético y otros pasatiempos la arrastraban en torbellino de diversiones. Los besenval, los coigny, los adhemar , los dillon, los chalon, rivalizaban en sus locuras. Las mujeres eran bellas, galantes, etéreas. Los hombres espirituales, depravados, impertinentes. María Antonieta se sentía totalmente feliz.
El emperador José II, hermano de la reina, declaro que el salón de madame de guemenee era un garlito, reprochando ásperamente a maría Antonieta que tuviera relaciones indignas de ellas.
La princesa tenía la extraña convicción de que los espíritus se comunicaban con ella atravez de sus perros. Además de sus escarceos en el espiritismo, ella tenía un amante, el duque de coigny, factores que hubieran podido ser descalificativos para ser una institutriz sino hubiese sido un rohan.
reina no tenia temor de encontrar allí ese monstruo que tanto le temía: el aburrimiento.
Las cenas, las comidas, el juego frenético y otros pasatiempos la arrastraban en torbellino de diversiones. Los besenval, los coigny, los adhemar , los dillon, los chalon, rivalizaban en sus locuras. Las mujeres eran bellas, galantes, etéreas. Los hombres espirituales, depravados, impertinentes. María Antonieta se sentía totalmente feliz.
El emperador José II, hermano de la reina, declaro que el salón de madame de guemenee era un garlito, reprochando ásperamente a maría Antonieta que tuviera relaciones indignas de ellas.
·INSTITUTRIZ REAL!:
En la corte francesa el cargo de institutriz de los niños reales fue uno de los más codiciados e influyentes. Tenía el deber de elevar al heredero al trono, lo que significaba una conexión única con el rey. La señora de guemenee se hizo originalmente la institutriz de la joven Elisabeth.
María Antonieta a pesar de los consejos del conde mercy y al abad vermond que le recomendaban evitar ser envuelta en un deplorable caso, nombro gobernante de los hijos reales a la princesa de guemenee. La reina se aseguro de que recibiera una pensión enorme, y el rey compro la propiedad de moteuil que era de los guemenee, para madame Elisabeth. La señora de guemenee era una mujer encantadora y elegante, no cruel con los niños.
De acuerdo con una biografía del embajador austriaco el conde mercy:
“la institutriz real fue la princesa de guemenee, que ha recibido este nombramiento en virtud de su relación con la señora marsan. No había duda de que era capaz de instruir en muchos asuntos. Ella era una gran amante de los perros pequeños, e invariablemente aparecía rodeada de una multitud de ellos. Ella les ofrece una especie de culto, y pretendió, atraves de su medio, mantener una comunicación con el mundo de los espíritus. Había sido declarada culpable de hacer trampa en el juego en varias ocasiones”.
·LOS GUEMENEE EN BANCARROTA!:
El fastuoso tren de vida de la pareja les llevo a contraer deudas por un valor de 30 millones de libras, por lo que no pudieron hacer frente a la desastrosa situación financiera causada por su dispendiosa manera de vivir, tuvieron que declararse en bancarrota. El escándalo fue tan enorme que luís XVI les tuvo que pedir que dimitieran de todos sus cargos en la corte y abandonasen Versalles en octubre de 1782. Además del escándalo del collar donde el cardenal de rohan se vio involucrado, tío del marido de la princesa, termino por ser excluidos de la alta sociedad francesa.
Cuando estallo la revolución en 1789, los príncipes de rohan-guemenee optaron por emigrar a Alemania, aprovechando su condición de príncipes del sacro imperio romano germánico.