sábado, 10 de diciembre de 2016

LUIS XVI - ANTONIA FRASER

 
El joven delfín de Francia, el prospectivo novio era un niño agradable, pero sin educación, fue de alguna manera particularmente poco prometedor. Su vida había tenido un comienzo desafortunado. Su madre se inclinó por el dolor durante su tercer embarazo, gracias a la muerte de su segundo hijo, el infante duque de Aquitania. Era, sin embargo, la muerte del hijo mayor, el duque de Borgoña, en 1761, que dejo a los siete años de edad, Luis augusto con un complejo de inferioridad permanente. De acuerdo con las reglas de etiqueta inexorable de Versalles, Luis augusto fue trasladado a los apartamentos de su hermano agonizante en el mismo día de su muerte.

Sus padres no hicieron ningún secreto de sus lamentaciones por la muerte del hijo favorito. El hombre a cargo de Luis augusto, el duque de Vauguyon, gobernador de los hijos de Francia a partir de 1758, también aprovecho la oportunidad para dar un retrato sobre la inadecuación para el papel, en comparación con su hermano fallecido. La firmeza es de todas las virtudes, la más necesaria para un rey; pero el resultado fue una terrible falta de confianza en sí mismo. La muerte de su padre, el delfín Luis Fernando, en 1765, significo que Luis augusto, ahora delfín, estaba a tan solo un latido de distancia del trono de Francia.

Lo que le faltaba en la confianza, el delfín ciertamente no lo compenso por la atracción física. Fue construido en gran medida a un peso que aumentaría aún más con el paso del tiempo. Había una especie de gen de la gordura en esta rama de la familia Borbón, que puede haber sido glandular en origen. Su padre había sido enormemente gordo. El padre de María Josefa, Augusto III también había sido obeso. Donde quiera que la herencia viniera –posiblemente a partir de la reunión de dos genes similares- no había duda de que Luis Augusto, su hermano más cercano, el conde de Provenza y su hermana menor Clotilde, tenían un problema de peso.

Notoriamente torpe, el delfín corto una figura lamentable en los bailes de la corte; el tenía un mal oído para que su canto provoco estremecimientos generales, sus claros ojos azules –a diferencia delos sajones- espumosos “eslavos” de su abuelo Luis XV, miopes lo que hace mirar a los cortesanos y no lo reconoce; a menudo mantuvo la cabeza baja de manera que se evita la confrontación total. Mal equipados para la vida formal en Versalles, el delfín se refugió en una profunda pasión por la caza, la ocupación real tradicional. Desde la edad de nueve años en adelante grabo sus hazañas en una revista de caza que constituía el diario de un deportista.

El delfín fue, sin embargo, inteligente, naturalmente estudioso y bien instruido por los métodos de memorización y aprendizaje para la época. Le gustaba la literatura y las “melodías sublimes” de Racine. Por encima de todo, él tenía el amor por la historia que fue inculcada por David Hume. Teniendo en cuanta todos estos factores, dado que el delfín seria rutinario capaz del acto conyugal como cualquier otro marido seguramente sería?.

-Marie Antoinette: the journey - Antonia Fraser 

No hay comentarios:

Publicar un comentario